Viernes, 19 de julio de 2002
 
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European Food Information Council
El poder de los cereales integrales
RECOL

Los cereales integrales como el arroz pardo, el trigo, la avena y el centeno integrales no sólo tienen un sabor delicioso, sino que también son muy beneficiosos para la salud, ya que reducen el riesgo de padecer enfermedades cardiacas y ciertos tipos de cáncer.


 

Recientes investigaciones epidemiológicas a gran escala demuestran que el consumo regular de cereales integrales puede reducir el riesgo de sufrir trastornos cardiacos coronarios y algunos tipos de cáncer hasta en un 30%. No es de extrañar que en el simposio internacional sobre los alimentos integrales y la salud que se celebró en Finlandia en junio de 2001 se concluyera que tomar más alimentos integrales puede mejorar la salud.

Durante siglos, los cereales como el trigo, el arroz, el maíz, la avena y el centeno han sido elementos fundamentales de la dieta. Se han consumido en todo el mundo en una gran variedad de productos, desde la pasta en Italia hasta las gachas de avena en Escocia. Sin embargo, la mayoría de los productos se elaboran a partir de cereales refinados. Esto significa que las partes exteriores del grano, el germen y el salvado, se eliminan al triturar los cereales en la molienda, conservando el albumen, compuesto principalmente de fécula, que se muele para obtener harina blanca.

Entre los nutrientes que contienen los cereales integrales se encuentran la vitamina E, el complejo vitamínico B y minerales como selenio, zinc, cobre, hierro, magnesio y fósforo. Además, estos cereales aportan proteínas , hidratos de carbono complejos y sustancias protectoras como los lignanos, fitoestrógenos vegetales con propiedades contra las enfermedades cardiacas y el cáncer.

Protección contra el cáncer y las enfermedades cardíacas

El verdadero poder de los cereales integrales se basa en sus efectos de protección contra las enfermedades cardiacas coronarias y ciertos tipos de cáncer.

En un estudio prospectivo en el que se encuestó a más de 34.000 mujeres de edades comprendidas entre los 55 y los 69 años realizado en Iowa, USA, aquellos sujetos que tomaban por lo menos una ración de cereales integrales al día presentaban un riesgo significativamente inferior de fallecer por una enfermedad cardiaca coronaria que quienes apenas consumían este tipo de alimentos.

Otros datos procedentes de un estudio realizado entre enfermeras demuestran que las mujeres que tomaban unas 2,7 raciones de alimentos integrales al día presentaban un riesgo de padecer enfermedades cardiacas coronarias un 30% menor que quienes sólo ingerían 0,13 raciones al día. Por otra parte, se cree que el consumo regular de alimentos integrales también reduce el riesgo de infarto y diabetes de tipo II.

Los efectos protectores de los alimentos integrales se extienden al cáncer, especialmente al cáncer de colon. Los cereales integrales son ricos en hidratos de carbono fermentables, que la flora intestinal convierte en ácidos grasos de cadena corta. Estos ácidos reducen la actividad de ciertos factores que provocan cáncer. Por otra parte, las fibras de los cereales integrales incrementan el volumen de las heces y envuelven a los carcinógenos, que son así eliminados del intestino antes de que puedan causar problemas.

Cuidado con los fitatos

Aunque los cereales integrales son muy beneficiosos para la salud, tampoco es recomendable ingerir cantidades excesivas, especialmente si están crudos, como por ejemplo, el salvado sin procesar. Esto se debe a que la fibra, que generalmente se elimina durante la molienda, contiene unas sustancias llamadas fitatos.

Los fitatos reducen la absorción y la utilización por parte del organismo de varios minerales tales como el calcio y el zinc. Las enzimas de la levadura (presente en el pan) y los métodos de procesamiento de alimentos que requieren calor, como el que se emplea para obtener cereales de desayuno a base de salvado, destruyen casi todos los fitatos.

Para la mayoría de la gente, las dosis de fitatos presentes en su dieta no representan un problema, pero aquellas personas que ingieren grandes cantidades de cereales integrales pueden necesitar complementos de minerales.

Indicaciones sobre la salud

En Estados Unidos, el Organismo para el Control de Alimentos y Medicamentos ha reconocido la importancia de los alimentos integrales y otros productos de origen vegetal en la prevención de enfermedades cardiacas coronarias y algunos tipos de cáncer. Por esta razón, ha autorizado que estas propiedades benéficas aparezcan indicadas tanto en los envases de este tipo de alimentos como en los mensajes publicitarios. Este organismo también ha permitido que se añadan indicaciones específicas en el caso de la avena y los productos que la contienen.

Los alimentos como el pan y los cereales de desayuno integrales, el arroz pardo o las galletas integrales no abundan en la dieta occidental.

Un mayor consumo de productos de este tipo constituiría una iniciativa agradable y prudente, desde el punto de vista de la nutrición, que está al alcance de toda la población. Basta con tomar una ración de cereales integrales en el desayuno o con empezar a consumir pan, arroz y pastas integrales para mejorar la salud y reducir el riego de contraer ciertas enfermedades.

Referencias

·  VTT Symposium on Wholegrain and human health (2001) Proceedings of the International Symposium, Finland, June 13-15, 2001. Technical Research Centre of Finland (VTT), pp. 1-145.

 
 
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