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*Departament de Genètica i Microbiologia, Facultat de Ciències, Universitat Autònoma de Barcelona, 08193 Bellaterra. Barcelona. Email: nuria.vigues@uab.es** Departament d’Enginyeria del Terreny, UPC Campus Nord, Barcelona.
Debido a la deficiencia de recursos hídricos característica de nuestro país, la reutilización de aguas residuales tratadas para riego y posterior recarga de los acuíferos se está convirtiendo en una práctica cada vez más habitual. Si la calidad microbiológica de estas aguas es mala, hay riesgo de acabar contaminando acuíferos y comprometiendo su uso posterior. Para valorar el riesgo de contaminación de acuíferos derivados del uso de estas aguas, es importante disponer de información sobre la supervivencia y la velocidad de transporte de los contaminantes microbianos en el suelo.
En este trabajo se ha determinado la supervivencia de dos microorganismos modelo (E. coli y S. aureus) en suelos de diferentes características, en función del contenido de humedad. Se han determinado también las isotermas de adsorción de ambos microorganismos a los dos tipos de suelos y se han realizado experimentos de movilidad en columnas empaquetadas de suelo y saturadas de agua.
Los resultados indican que la supervivencia disminuye de forma apreciable al disminuir el contenido de agua del suelo y muestran también una clara dependencia de la granulometria del mismo. A humedades relativas elevadas, la supervivencia en suelos arenosos es mayor que en limo. Los estudios de adsorción realizados utilizando cultivos de E. coli muestran una baja adsorción en arena y una adsorción elevada en limos. Estos resultados nos indican que los suelos arenosos presentan las situaciones de riesgo más elevado para la contaminación de acuíferos, tanto por la mayor supervivencia de los microorganismos como por su mayor movilidad y transporte. Las predicciones realizadas a partir de los resultados de laboratorio se han comparado con medidas de campo realizadas en un campo experimental sometido a riego periódico con aguas residuales procedentes de un tratamiento secundario. El suelo de este campo esta formado por arenas de elevada permeabilidad. El riego se efectua por inundación y la capa freática se encuentra próxima a la superficie, entre los 40 cm y los 2 m de profundidad. Estas características configuran una situación de alto riesgo que podemos considerar como el peor caso posible.