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Podredumbres en líneas casi isogénicas de melón (Cucumis melo, L.) durante su refrigeración

Martínez, J.A.1, Monforte, A.J.2, Eduardo, I. 2 y Fernández-Trujillo, J.P. 3

1Dpto. Producción Vegetal. Universidad Politécnica de Cartagena. Campus Paseo Alfonso XIII 52. ETSIA. 30203 Cartagena (Murcia) juanantonio.martinez@upct.es. 2Lab. CSIC-IRTA de Genética Molecular Vegetal, Ctra. de Cabrils s/n, 08348, Cabrils. Barcelona. 3Dpto. Ingeniería de Alimentos y Equipamiento Agrícola. ETSIA. Cartagena

El uso de la refrigeración durante el transporte y la conservación del melón ‘Piel de Sapo’ presenta un riesgo importante de proliferación de podredumbres que pueden estar asociadas a otras alteraciones que implican una rotura de la epidermis de los frutos. Estas alteraciones son fundamentalmente los daños por frío (DF). El objetivo de este trabajo ha consistido en caracterizar las podredumbres postcosecha y su relación con otras alteraciones de origen físico o fisiológico en una colección de líneas casi isogénicas de melón desarrolladas por el IRTA de Barcelona con introgresiones de un parental exótico, las cuales poseen un segmento de un cromosoma homocigoto de un padre donador seleccionado intencionalmente (la línea PI 161375 de melón coreano) dentro del genoma parental ‘Piel de Sapo’. Como consecuencia, estas líneas poseen un alto porcentaje del genoma parental recurrente por lo que se les ha definido como líneas casi isogénicas (NIL’s: Near Isogenic Lines). El fin último del proyecto es la búsqueda de poligenes o QTL’s: Quantitative Trait Loci) implicados en la resistencia a las bajas temperaturas y por ende a las podredumbres asociadas a los DF, y establecer eficientemente el efecto de cada uno de ellos.

Las principales podredumbres fúngicas desarrolladas sobre los frutos conservados a 8º C durante un mes fueron ocasionadas por: Alternaria, Cladosporium, Stemphylium, Fusarium, y esporádicamente apareció Botrytis sp. Estos microorganismos son saprófitos o necrótrofos que precisan generalmente heridas en la epidermis para poder colonizar los tejidos de los frutos. La escaldadura o el picado epidérmico ocasionado por DF puede constituir una vía de colonización. Otros daños mecánicos y las fracturas por las zonas del escriturado de la epidermis constituyen, del mismo modo, vías fáciles de colonización. No obstante, no se ha encontrado una relación clara entre la incidencia de daños por frío y las podredumbres, lo que sugiere que han habido otros factores intrínsecos de los frutos que han impedido la proliferación del hongo, y entre ellos el estado de madurez del fruto. En algunas líneas se ha establecido una relación entre la tasa de emisión de etileno y la presencia de podredumbres. Se ha comprobado que en los DF que presentan también podredumbres, éstas son debidas a Alternaria o Cladosporium que generalmente se presentan como podredumbre mixta. Las podredumbres por Fusarium han aparecido generalmente en la zona peduncular sin tener relación alguna con daños externos por frío. 

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